Ingreso Mínimo Vital 2025: El Ingreso Mínimo Vital es una prestación pública del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) creada para garantizar un nivel mínimo de ingresos a hogares en situación de vulnerabilidad en España. Su objetivo es prevenir la pobreza y la exclusión social, ofreciendo un apoyo económico a quienes carecen de recursos suficientes o tienen ingresos bajos, ajustando la cuantía según el número de miembros de la unidad de convivencia y su situación económica.
Cuantías del IMV en 2025
En 2025, la renta garantizada que sirve de referencia para calcular la prestación del IMV ha sido actualizada. Para una persona sola, la renta garantizada anual es de 7.905,72 €, lo que equivale a unos 658,81 € al mes.
Cuando la unidad de convivencia tiene más miembros, la renta garantizada aumenta un 30 % por cada miembro adicional, aunque existe un límite: a partir de cinco miembros, la cuantía deja de incrementarse y se sitúa en un máximo equivalente al 220 % de una renta individual.
Gracias a esta fórmula flexible, muchas familias con menores a su cargo pueden recibir ayudas mucho más altas, especialmente si concurren otras circunstancias de vulnerabilidad.
Además de la cuantía básica, existe un complemento especial llamado Complemento de Ayuda para la Infancia (CAPI), que suma un importe mensual adicional por cada menor en la unidad familiar:
- 0 a 3 años: 115 €/mes por menor.
- 3 a 6 años: 80,50 €/mes por menor.
- 6 a 18 años: 57,50 €/mes por menor.
Este complemento amplía considerablemente la protección en hogares con niños, ya que muchas veces los ingresos de los padres no son suficientes para cubrir las necesidades básicas.
Situación actual y alcance en 2025
El IMV se ha consolidado como un instrumento clave de protección social. En julio de 2025 ·por ejemplo· la prestación llegó a 752.469 hogares, alcanzando a unas 2,299 millones de personas. La cuantía media percibida fue de 519,16 € al mes por hogar.
Un informe más reciente de noviembre 2025 señala que el IMV ya cubre a 785.722 hogares, con un total de 2.400.567 personas beneficiadas. En ese mes la cuantía media mensual fue de 485 € por hogar.
Estos datos muestran un crecimiento sostenido: en un solo año, el número de hogares beneficiarios ha aumentado significativamente, lo que indica que la ayuda sigue siendo esencial para muchas familias en situación de vulnerabilidad.
Además, una parte importante de los beneficiarios son menores de edad. En noviembre 2025, el 40,8 % de las personas que reciben el IMV eran niños, niñas y adolescentes.
Requisitos para acceder al IMV en 2025
Para poder solicitar el IMV en 2025 es necesario cumplir una serie de requisitos establecidos por la Seguridad Social:
- Residencia legal, efectiva y continuada en España durante al menos un año. En el caso de extranjeros, debe acreditarse mediante su inscripción en el registro correspondiente.
- Empadronamiento y residencia real en un domicilio en España. Esto se acredita con certificado de empadronamiento.
- Que la unidad de convivencia – es decir, todas las personas que viven en el hogar- se encuentre en situación de vulnerabilidad económica, con ingresos por debajo de los límites establecidos.
- Si hay menores a cargo, el hogar puede ser elegible para el CAPI, lo que da derecho a un complemento económico adicional.
El IMV también es compatible con ingresos del trabajo, lo que permite a quienes lo reciben sumarlo a su salario cuando tienen empleo – esto favorece la inclusión laboral sin perder apoyo socia
Calendario de pagos y normativa de actualización
La prestación del IMV se paga mensualmente. Cada mes la Seguridad Social emite un “nómina” que transfiere la cantidad correspondiente al hogar beneficiario. En 2025, la cuantía media por hogar ha variado ligeramente a lo largo del año (por ejemplo, 519,16 € en julio; 485 € en noviembre) dependiendo del número de hogares beneficiarios y del ajuste de las unidades de convivencia.
La cuantía que corresponde a cada hogar se calcula como la diferencia entre la renta garantizada (según el tamaño de la unidad familiar) y los ingresos que esa familia ya tenga.
Es decir, si un hogar tiene ingresos inferiores a la renta garantizada, recibirá el complemento necesario para alcanzar ese umbral. Si los ingresos superan la renta garantizada, no será elegible para la prestación.
El importe se revisa periódicamente, y la prestación puede ajustarse si cambian las circunstancias del hogar (más miembros, variación de ingresos, salida de menores, etc.).
Por qué el IMV sigue siendo esencial en 2025
La subida de los precios, la inflación y las consecuencias económicas derivadas de situaciones como la pandemia han hecho que muchas familias en España enfrentaran dificultades para cubrir necesidades básicas: vivienda, alimentación, suministros, cuidado de menores, etc. El IMV ofrece una red de seguridad que ayuda a reducir la pobreza extrema y proporciona estabilidad económica a quienes más lo necesitan.
Además, al incorporar el complemento de ayuda a la infancia, el IMV se convierte en una herramienta fundamental para combatir la pobreza infantil, apoyar a familias monoparentales y proteger a hogares con menores a su cargo. Los datos recientes muestran que una parte significativa de las familias beneficiarias viven con niños.
La posibilidad de compatibilizar el IMV con ingresos del trabajo también favorece la inserción laboral: muchas personas pueden trabajar sin perder completamente la ayuda, lo que reduce la dependencia de la prestación y facilita su autonomía.
Finalmente, la flexibilidad del cálculo – adecuado al tamaño de la unidad de convivencia – permite adaptar la ayuda a realidades diversas: personas solas, familias con hijos, hogares monoparentales, etc. Esto convierte al IMV en una medida social inclusiva y versátil.
Conclusión
En 2025, el Ingreso Mínimo Vital continúa siendo una herramienta clave del Estado español para garantizar un nivel mínimo de ingresos a personas y familias vulnerables. Gracias a su sistema de renta garantizada ajustado al tamaño del hogar, al complemento para menores y a su compatibilidad con el empleo, el IMV ofrece un apoyo real y adaptado a las diferentes situaciones sociales.
Si crees que podrías tener derecho al IMV, conviene revisar los requisitos – residencia, ingresos bajos, empadronamiento, unidad de convivencia – y realizar la solicitud a través de los cauces oficiales. Esta prestación puede marcar la diferencia para muchas familias que luchan por cubrir lo esencial.
